Como al parecer me estoy preparando para el 2012 he tomado la decisión de liberar un poco mi karma, y aprovechando otro desequilibrio emocional, voy a hacer público las 5 peores mentiras que he dicho en mi vida.
Todos hemos mentido, ya sea sin querer o a propósito para obtener algún bien egoísta. Bueno, yo no soy la excepción, y aunque a lo largo de mi mediana vida he mentido sólo por no querer hacer un verdadero daño del que realmente puedo causar, o como simple mecanismo de defensa ante algunas personalidades agresivas, he tomado la consciencia de que de todas esas falacias, éstas 5 principalmente han perjudicado más la vida de terceros al igual que la propia.
1. Matar a mi padres cuando venían lo cobradores. Y cuando digo 'matar' no me refiero literalmente, sino en sentido figurado. Siento que ésta es la primera mentira que me introduce al vicioso mundo de los embusteros (y de la actuación), y es que me veía obligada a representar todo un show melodramático sólo para evitar que mis progenitores alcohólicos
siguieran con sus grandes endeudamientos.
2. No decir que fui yo quien un día escribió: 'La maestra es mala'. En este caso en particular, se trata de una mentira un tanto enredada. Verán. Resulta que era un día normal en la escuela, cursaba el 3° de primaria, y entre una de esas clases la maestra tuvo que salir por un momento, lo cual nos pidió que nos quedáramos quietos y termináramos la actividad que nos había puesto. Como chicos normales, el salón hizo todo lo contrario. Recuerdo que toda la bola que echaba relajo empezó a aventar cosas al ventilador (hasta la fecha me encuentro con la duda de si se trata de un fenómeno normal entre los alumnos de primaria o sólo mi grupo era un caso exclusivo) mientras que yo simplemente me quedaba sentada en mi lugar. Como ya había acabado la actividad y la verdad no me interesaba en lo absoluto integrarme con el desmadre que los demás estaban haciendo; puesto que ya no sólo aventaban lápices o borradores, sino que habían comenzado con libros y mochilas, yo decidí adelantar un poco de la tarea dejada para ese día. Se trataba de hacer oraciones antónimas. Es ahí cuando mi mente rara comienza a formular ejemplos muy sacados de la manga y se me ocurre la fantástica idea (nótese el sarcasmo) de irles anotando por la parte de atrás del cuaderno. Sólo era para entretenimiento mío, ninguno lo pensé como un hecho de verdad. Entonces, en una de esas me dieron ganas de ir al baño y para cuando volví, había echado al olvido lo que estaba haciendo y me puse a platicar con una amiga. De repente, llegó la maestra y obviamente sorprendió a todos inmersos en el revoltijo de salón. Hubo regaños, gritos, castigos y... una chismosa matada ¬¬. Era un compañera que tenía la fama de ser inteligente, pero en realidad era de las típicas que sólo sacaban buenas notas por ser mataditas. En lo particular no se trataba de mis personas favoritas y de hecho nunca tuve nada en contra de ella, sólo ese día realmente me cayó mal. A parte de que fue la que echó de cabeza a los involucrados revoltosos, también fue la muy estúpida de entregarle una nota que estaba en el bote de basura. Ya se imaginarán que decía: "La maestra es mala" ¡Sí! Me pertenecía, era parte de las oraciones bizarras que había estado haciendo por mero aburrimiento. La maestra enfureció. Era la primera vez que la veía así, realmente se había puesto colérica y causó una gran impresión en mí. Exigió que se levantara el culpable de tal nota, nadie lo hizo. Que si no se levantaba todos tendría reporte, nadie lo hizo... No lo hice. En el fondo sabía que no tenía de qué echarme la culpa, era inocente, pero me dio miedo. Mucho miedo. Como describí, la maestra estaba que explotaba y no quería que descargara su ira contra mí enfrente de todo el salón. Me entró pánico. Siento que sudaba frío y que el nerviosismo me delataba completamente, pero al parecer nadie se había dado cuenta... Claro, nadie notaba mi presencia. Nadie se interesó por lo que escribía sentada y sola en mi lugar. Nadie escuchó mi corazón palpitando frenéticamente alterado. Nadie me prestaba atención. Bien, si a nadie le interesaba, entonces, 'nadie' sería... Eso fue lo que pensé y aunque en ese momento todo pasó muy rápido. Hoy me di cuenta que al final mentí por una razón egoísta, pues hice que pagaran los demás.
3. No decirle a mi padre sobre la demanda que le haría mi madre. Es feo que se divorcien tus padres. Es más feo que te involucren en sus problemas conyugales. Pero es mucho peor cuando vez a tu padre, quien desde siempre ha depositado su confianza en ti, todo deprimido y realmente afectado por la noticia. Un parte de mi decía que era lo correcto, puesto que así sentaría cabeza y tal vez superaría sus vicios. Pero la otra aún sigue preguntándose si no exitía otra posible solución en la que no tuviera que mentir.
4. Decir "Ya no te amo" cuando era "Ya no te deseo". Terminar una relación porque simplemente el amor se acabó, es doloroso. Pero resulta más viable cuando el verdadero motivo del truene es porque en el sexo era un asco (la relación, no el sujeto xD), que creo resulta mucho más doloroso aún. Es un cargo de culpa que lleva 1 año pero que está en vías de liberación.
5. Infidelidad. Sí, lo se. No se trata de una sola mentira, ¡¡sino de un chingo!! Pero eso sí, se trata de una misma razón: nadie ha podido satisfacerme completamente. ¿A qué me refiero? Es sencillo cuando me conoces. Soy una persona dual (o múltiple en algunos casos). El punto es que, de lo que llevo en mis escasas relaciones, todas han tenido el mismo problema. Una parte de mí está completamente, firmemente, incondicionalmente y fielmente entregada a la otra persona, pero mi otra parte no. Nunca está llena, nunca la pueden rellenar o simplemente no la han podido equilibrar. Como me sucedió recientemente:
*Parte 1 = 1000%
*Parte 2 = -1000%
Total = Kat busca llenar su parte incompleta (es infiel...)
Lo ideal sería...
*Parte 1 =50%
*Parte 2 =50%
Total= Kat felizmente casada xD
No me estoy justificando porque sinceramente no es algo de lo que me enorgullezco. La primera vez fue fantasía (A), la segunda fue justicia (C), la tercera fue venganza (M), la cuarta... NO... no ha habido cuarta. Y no, jamás existirá. Porque he aprendido mi lección y es una culpa que cargaré por los próximos 10 años. No exagero. En serio es fuerte. Porque hice daño incluso a personas no involucradas y sobre todo, porque me auto-destruí, por así decirlo.
*La de pilón
6. Gerardito. Mi amigo imaginario. Mi tercer YO :)
Uff... saben, parece más difícil de lo que creen. Muchos ocupan un blogg como diario personal, era algo que yo no quería hacer, no me agradaba para nada la idea de dejarme llevar por convencionalismos o traspasar esa perspectiva de la imagen virtual a la imagen real, pero veo que realmente funciona. Es adictivo y curiosamente satisfactorio. No digo que lo convertiré ya en una práctica oficial, pero cuando se de otra vez la oportunidad, ya no lo pensaré más de 2 veces.
Es maravilloso que al término de ésta entrada pueda sentirme en una especie de... libertad.
3 comentarios:
Venganza???
@Anónimo:
Sí, venganza:
s. f. Acción con la que una persona agravia a otra responsable de un agravio anterior. :)
Pero porque ????
Publicar un comentario