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Última actualización: 17/Noviembre/2012

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Katmeowpower

6 sept 2011

Isaí conoce a Lupillo

Ayer, cuando mi abuela era velada y su cadáver quedaba parcialmente a mi vista me llegó cierta conmoción sobre lo qué era la muerte y lo que ésto representaba para los humanos.

Porque hubo en una ocasión en la que veía un programa en la TV, estaban entrevistando a un "contactado" por extraterrestres. Sinceramente, por muy fanática que soy del fenómeno OVNI, nunca había creído en lo que eran las abducciones y esas cosas, pensaba que se trataban de gente insulsa que sólo quería tener sus 5minutos de fama. Pero fue en esa vez, que mi perspectiva cambió mucho. Para no hacerlo largo, el personaje entrevistado reflejaba una espiritualidad y conciencia que a muy pocas personas les he llegado a conocer, y cuando empezó a hablar de sus experiencias de encuentros cercanos del cuarto tipo, pude notar una gran diferencia. Es entonces, que el personaje en cuestión, comenzó a relatar sobre cómo los extraterrestres (en específico, Los pléyades) veían el proceso de morir. Su nivel "espiritual", por así decirlo, aceptaban a la muerte tal cual es, una forma en la que la energía dada a un cuerpo vuelve a ser uno mismo con el universo, y que no se trataba de una pérdida irreparable o de un gran sufrimiento, al contrario, era una especie de ritual lleno de júbilo y serenidad, pues su nivel de conciencia eso les permitía.

Cuando llegó el momento de enterrar el cuerpo de mi abuela, medité abiertamente sobre tal afirmación, me pregunté ¿qué tenemos los humanos para sufrir así la muerte? ¿qué necesitamos para no seguirlo haciendo? ¿sería cruel o sería lo correcto? Tengo entendido que la capacidad de comprensión de los terrestres está por muchos millones de años debajo de los seres superiores. En realidad, "ellos" nos consideran como nosotros consideramos a los cavernícolas (o incluso más bajo), incluso como un abuelo mira a sus nietos: sabiamente ausente, sin intervenir en los errores que los jóvenes llegan a cometer, pero necesarios para madurar.

En eso, por arte de magia apareció Isaí -sí, Isaí es un ser mágico, así que es muy válida ésta frase- quien anticipando ya mis dudas y que sabía me dirigiría a él para resolverlas, empezó a relatarme cuando entre sus viajes astrales conoció a "Lupillo".


Isaí's POV

Todo inició una noche de verano, antes de conocerte. Disfrutaba de ese hermoso espectáculo que brindaba la luna y las estrellas y que sólo los amantes humanos sabían apreciar. En eso, oí una voz carrasposa, gutural, pero curiosamente alegre. Era un hombrecillo esquelético, cara alargada, portaba unos anteojos y una guitarra. Su vestimenta era andrajosa, su porte igual, era lo que comúnmente dicen los humanos: un "hippie", sólo que muy acabado, se notaba que sus mejores tiempos ya habían pasado. Sin embargo, reflejaba una esencia muy brillante, parecida a la de un ser de luz.


Tentativamente me acerqué, quería conocerle, descubrir el porqué de su aura siendo lo peor de la clase terrestre. Eso supuse cuando leía los pensamientos de las personas que volteaban a verme y observaban la forma en la que me iba acercando al personaje en cuestión. Decían : "¡Oh! ¿Cómo es posible que señor tan distinguido se atreva a hablarle? ¿Qué acaso no nota que se trata de una gentuza, un don nadie, un cualquiera?"... Ah. Pero los mundanos siempre me han causado risa por esto. Siempre se dejan llevar por lo humanamente banal y nunca pueden ver lo realmente significativo, lo que incluso está frente a sus ojos; siempre hacen eso y a veces me dan lástima, pero sobre todo, mucha gracia.


Volviendo con el terrestre que me causaba incertidumbre, llegué hasta estar frente a él, al parecer, no había notado mi presencia ni las miradas de los demás. Me miró, me sonrió, me saludó como si fuéramos viejos y muy buenos amigos y de repente, se colocó la guitarra y comenzó a tocarla, y cantó una canción, una melodía pura sobre la Madre Tierra, una composición sobre el fin de los tiempos, la destrucción del hombre y su increíble ascendencia a los grandes reinos de la virtud, gracias a su asombroso conocimiento del poder de los sentimientos y la vida.


-Lupillo...- le llamé por su nombre cuando terminó su cantar-¿Cómo es posible tu sabiduría? ¿Acaso también perteneces a una raza superior como la mía?


El hombrecillo soltó una sutil risa y colocando su mano sobre mi cabeza dijo: -Amor y Vida, hermano, sólo eso-
Y finalizando aquella simple oración, tomó el rumbo por el cual venía y siguió su camino, perdiéndose a la distancia, en esa intensa noche.


Sin embargo, aunque pareciera que ese extraño acto me dejara con más dudas, resolvió significativamente mi más grande misterio acerca de los terrestres.


Amor... qué absurda contradicción. Ellos sufren por amor y no saben disfrutarlo, pero eso es lo que los hace tan maravillosos, tan esenciales y tan ejemplares. ¡Y cuánta envidia causan a los seres oscuros!


Tal vez ellos no fueron privilegiados de ser una raza superior, pero han sido bendecidos con el don del amor y de la vida. La esencia bipolar. El bien y el mal reunidos en una misma alma. 


Realmente al percatarme de tal revelación pude descansar y tener un sueño de lo más extraordinario, como hace mucho no había tenido.

End POV

Isaí me siguió hablando sobre un montón de anécdotas. Esa no fue la única vez que se cruzó con Lupillo, sólo había sido la primera de muchas otras y alucinantes experiencias. Todo eso había ocurrido muchísimo antes de conocerme, y aunque forme parte de la minoría que podemos entender y comunicar su mensaje, hasta apenas hace unas horas, pudo confiarme tales "mandamientos" que compartió Lupillo con él.

Es por eso que, orgullosamente, les procuro la única y verdadera filosofía de la existencia:

¡AMA LA VIDA!


Vive y ama con todo lo que involucra cada concepto


VIDA: 
Fuerza interna sustancial mediante la que obra el ser que la posee.
Actividad natural inmanente autoperfectiva.
La vida humana es un paso que conduce al alma de la inexistencia a la plenitud eterna en un período de tiempo.
La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Estado de actividad. Existencia animada de un ser o duración de esa existencia.
La vida es cada uno de los estados de reencarnación de los seres consintientes en el samsara. 
Un organismo vivo es aquel, compuesto por materia orgánica (C,H,O,N,S,P), capaz de llevar a cabo funciones tales como comer, metabolizar, excretar, respirar, moverse, crecer, reproducirse y responder a estímulos externos.
Todo organismo vivo contiene información hereditaria reproducible codificada en los ácidos nucleicos los cuales controlan el metabolismo celular a través de unas moléculas (proteínas) llamadas enzimas que catalizan o inhiben las diferentes reacciones biológicas.
La vida es todo sistema capaz de evolucionar por selección natural.
Los sistemas vivos son una organización especial y localizada de la materia, donde se produce un continuo incremento de orden sin intervención externa.
Tiempo transcurrido entre el nacimiento y la muerte.


Porque incluso la muerte es sólo eso, Vida.

Sé que la mayoría, sino es que todos, seguirán manteniendo opiniones contradictorias o simplemente inexactas, con un mayor porcentaje de inseguridades y cuestiones. Es normal. Sería complicado y muy extenuante el explicarles en simples grafías humanas lo que Isaí ha querido comunicar, aun así, ésa oración es lo más importante que deberíamos tomar en cuenta.

Y les digo la verdad, ni siquiera yo lo he asimilado por completo, pero no importa, porque hoy soy feliz y VIVO un 1% más que ayer, que el ahora y que el mañana, gracias a esto.

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