Cuando tenía como 13 años, creo, en la tv pasaban un programa de televisión llamado 12 corazones. No sé porqué, pero me encantaba. La conductora (Penélope Menchaca) tenía una vibra bien padre, me divertía mucho y hasta me daban ganas de ser como ella. La premisa era que a través de tú signo zodiacal pudieras encontrar a tu media naranja, así como diferentes dinámicas y preguntas que te hicieran conocer a la otra persona. Nunca creí -y nunca lo haré- que en un show de televisión se pudiese encontrar el amor, pero a partir de ahí me surgió una especie de reto...
Desde siempre he confiado en la astrología, no lo malinterpreten, no soy de esas fanáticas que no pueden salir de su casa sin haber checado su horóscopo antes, yo no creo que tanto así influyan los astros, pero sí creo que puede existir una especie de energía cósmica que a todos nos rodea y nos marca el día que nacimos y que de ello va a depender en cierta forma nuestra manera de ser, no las decisiones que hagamos.
Así pues, con esas ideas en mente y en un rato de ocio que tuve, me pregunté ¿Qué tan cierto serían las compatibilidades astrológicas? ¿De verdad puede uno evitar relacionarse dependiendo del signo? ¿Funcionarían aquellos tips de conquista que abundan y que te recomiendan según el zodiaco?
Entonces, haciéndole caso a mi curiosidad innata, me hice mi propio show y me eché la meta: Que a lo largo de mi vida aprovecharía para conquistar, relacionarme y conocer las formas y colores de un espécimen humano según su signo y ascendente...
Y éstas fueron mis conclusiones:
Yo. Géminis (si no saben cómo es una chica géminis, lean mi anterior entrada acá. )
Él:
1.Aries: ¿Quién iba a creer que el personaje de todas mis fantasías lo iba a encontrar en ti? Y no lo digo sólo porque eras lo astralmente cercano a un Gerard Way. Fuiste el protagonista. Bravo. Te dedicaste a hacer lo que te encantaba: el primero y el mejor en todo. Y claro,a mi nunca se me dificultó en darte toda la razón. Pero seamos sinceros, lo nuestro no era amor, era pasión. Como un eterno romance de una novela japonesa. Era ser poeta. Era vivir en el estado más puro -y más brutal- de todas las emociones. Contigo descubrí el significado de la palabra "acción" y aprendí cómo es el ser humano en su más básico instinto: el animal. Lograste cultivar mi lado salvaje a su máxima expresión, pero no calculaste las consecuencias y no pudiste controlarme. Para cuando te diste cuenta, la bestia ya había abierto los ojos y lo peor fue que sufrí del tipo de sed de un vampiro recién creado. Pero oye, ¿a que fue interesante sentir toda esa adrenalina tipo aventura extrema? Por mi parte, me encantó tomar el riesgo.
2. Tauro: ¡Trágico! Con tantas cosas lindas en común como para que te fueras cabreado contra mía. Me hiciste pisar la tierra al grado de cortarme las alas. ¿En qué momento ondeé la capa roja? Descuida, ya te he perdonado y afortunadamente la estocada de tu cuerno logró sanar físicamente, aunque por otro lado, el daño emocional aún sigue vigente: creaste mi adicción a Venus.
3. Géminis: ¡Ahh! -suspiro- Almas gemelas. Así de simple. Si alguien me preguntara ¿Quién es la persona que ha marcado tu vida? No dudaría ni un segundo en poner tu nombre, porque más que mi vida, marcaste mi existencia. Contigo todo, absolutamente todo tuvo sentido, y lo que no, no importaba. Yo siento que Dios nos dio esta dualidad para que el día que nos encontráramos fuéramos uno solo, como el Yin y el Yang. He de confesarte que jamás creí poder sentir esta unión, porque lo nuestro pasó de lo terrenal a lo divino. Conquistaste mi tercer yo: el espiritual. Y eso, amor mío, me da la seguridad de decir que si de alguien me iba a enamorar hasta lo más íntimo de mi ser, me da una dicha enorme que fueses tú. Desafortunadamente no era nuestro tiempo, tal vez nunca lo será, o tal vez ya lo fue. Quién sabe. Esperé 15 años para encontrarte, puedo esperar otros 15 más. O quizás hasta la próxima vida. ;)
4.Cáncer: ¡Ay! El niñote del zodiaco. Contigo mi lado infantil tenía toda la libertad del mundo y era genial porque creo que con nadie me pude haber divertido de una forma tan pura y especial. Por mala suerte, mi instinto maternal me elude y no creo que así hubiesen podido funcionar las cosas. Además te vuelves todo un cursi y a mi eso, a la larga, me empalaga.
5. Leo: Tú no eras como un león -rey de la selva- tú eras más bien ¡como el pinche sol! Y es que contigo todo mundo giraba alradedor tuyo, contigo toda alma se iluminaba y contigo las vibras eran ultravioleta. Eras el astro rey que indicaba si era de día o de noche, que podía hacer que las plantas vivieran y que dependiendo tu humor, los colores del espacio tuvieran forma y sentido... ¡Cómo no me iba a enamorar, si eras la estrella más alucinante que jamás había conocido en mi vida! Pero...tu luz me cegó, tu calor me quemó y por su puesto, el fuego que encendía y que con tanto empeño quería conservar, solo me consumió.Y yo -haciendo referencia a nuestros planetas regentes- como Mercurio, tan al lado tuyo, tan hermosamente cerca, y tan pinche minúsculo que ni te dabas cuenta de mi presencia.
6. Virgo: ¡Ah! Qué cosas me provocaste. Creo que has sido el hit de entre todos mis desaires amorosos. Tuviste la grandiosa virtud de tener ese sentido del humor que tanto me fascina. Sarcástico, espontáneo e inteligente. Contigo descubrí que existe algo llamado ser "sapiosexual", pues era tan placentero dejarme llevar por la atracción que tu mente provocaba a la mía. Aunque por otro lado, lo virgen se te salía y rayaba en esa actitud pretensiosa (por no decir mamona) que para nada iba conmigo. Pero ¿sabes? Aun en contra de todo pronóstico zodiacal. Sí me daban ganas de algo serio y duradero contigo.
7. Libra: Mágico y loco. La sensación de completa paz, de armonía y bienestar y de estar en un viaje interminable en donde no existía ningún obstáculo más que la resistencia del aire; pertenecía al maravilloso encanto de salir contigo. ¿Y la locura? Creo que se abría paso en esos momentos de sensualidad. Pero lo nuestro era un juego interminable del "se quieren pero no se quieren" y eso provocó que nuestros vuelos buscaran diferentes horizontes.
8. Escorpión: Uhhh esas tenacitas y esa colita ponzoñosa fue lo más sexy-erótico-perverso que me pude encontrar. Y consumir las mieles de tu veneno era lo que más disfrutaba. Sólo que te pusiste medio intensa y esas escenitas de celos... Que me dije '¡Ay nanita, la telarañita!' Vámonos Kat porque aquí espantan...
9. Sagitario: ¡Pero qué onda con estos signos fuego! ¡Tan abrumadores y tan fugaces al mismo tiempo! Afortunadamente contigo las emociones lograban encontrar un equilibrio casi utópico, en donde la fórmula radicaba en esa conexión nuestra que hacía que las cosas que yo pensara, tú las volvieras verdad; que si yo divagaba en ensoñaciones, tú ya las planeabas, que si yo imaginaba un viaje, tú ya hacías las maletas, que si yo sentía afecto, tú ya te enamorabas... Ese fue el único detalle que no logré resolver.
10. Capricornio: ¡Chales! Aun no sé ni qué onda pasó para que surgiera un clic entre nosotros. Digo, eres chévere pero definitivamente nuestras auras no se hicieron para unificarse. A mi como que no me late esto de las piedras y tú como que fuiste una roca. ¡Bye!
11. Acuario: Mi amigo, mi hermano, mi padre, mi compañero, mi otro yo, mi amante... ¡Qué más podía pedir de ti! El grandioso gusto de haberte conocido no me cabe en palabras. En un mundo de locos y de gente estúpida coincidimos, y sí, lo digo con certeza, era nuestro destino y ¡no me arrepiento de nada! Si un día llego a dominar el mundo, ten la certeza que lo habré logrado gracias a ti. Por su puesto que igual te heredaré todas mis fortunas, pues las desgracias nunca fueron parte de nosotros.
12. Picis: Lo cierto es que los signos agua no son lo mío. Me ponías de nervios, tu indecisión me provocaba ansiedad y tu inseguridad me daba un no se qué que prefería evitar. Lo bonito es que podía apapacharte cual oso de peluche... Pero ¡oye! Tenía -tengo- mis límites. Tanta ñoñería jamás ha sido de mi agrado.
Y fin.
Vale. Con esto concluyo mi odisea. Cabe aclarar que ocupé sólo una persona emblemática por signo. Es cierto que no todos vamos a ser iguales y que por mucho jamás será el zodiaco quién nos resuelva cada conflicto interpersonal que tengamos, porque a pesar de todo, dependerá más de nosotros mismos y de nuestra forma de ser. Sin embargo, las experiencias que viví con cada uno me da a reafirmar mi postura acerca del cómo sí influye esa alineación cósmica en cada personalidad y en cada mentesita que tenemos.
No hay que cerrarse. Todo es posible en esta Tierra.
Y lo mejor de esto es poder llegar a encontrarte a ti mismo dentro de este mar de personas, vibras, sabores y colores...
2 comentarios:
http://astrogreen.blogspot.mx/2009/08/geminis-y-sagitario-como-pareja.html?m=1
jajajaja no se porque entre en esa pagina pero me reí de lo lindo
Publicar un comentario