Fool~

Es curioso que aquella palabra monosilábica perdure más en mi memoria que todo ese conjunto de oraciones que me dijiste hace unas noches.  

Supongo que se asocia más al latido que causa impacto en el corazón y que la razón desconoce o simplemente prefiere hacer caso omiso, hasta que vuelve a retumbar, señalando el peligro, tú peligro...

El peligro de tus manos, cálidas y suaves, recorriendo los contornos de mi cuerpo.

El peligro de tus labios humedeciendo mi boca, soltando suspiros entrecortados, adictivos, como si fuera mi último aliento.

Y sobre todo, el peligro de tus ojos, de tu mirada profunda, que evoca más de un pensamiento, de un sentimiento: ¿lujuria o ternura? 

Nunca lo he podido distinguir, nunca lo sabré.

Porque tus engaños han distorsionado mi mundo. Y posiblemente el tuyo. Pero qué importa, tontos somos los dos por creer que algo así podría cambiar nuestra realidad. ¿O es que acaso piensas que soy la única en esto? Claro que tú también estás involucrado, por eso me buscas, porque me necesitas, como el adicto a su raya de cocaína.Y está bien, no te juzgo, es parte del trato. Pero comprende: no estoy hecha de piedra, no soy una roca. Siento, sufro, soy humano. 

Y soy débil... A tu tacto, a tu encanto.

La única ventaja de esta situación es que ni tú ni yo nos conocemos completamente, por lo tanto, el daño no será permanente. Pues si supieras mi historia y mi pasado, con total certeza dirías: 

¡Qué torpe! ¡Qué torpe! ¡Qué torpe ésta niña, que de mí se ha enamorado!