Recuento de los daños

Para esta ocasión no quise hacer el típico "Recuento de los daños", ya saben, publicar una entrada exclusiva de lo que mes por mes fue lo más relevante, en lugar de eso, describiré al 2011 en una sóla palabra: Despedidas.
Sí, el 2011 fue el año de las despedidas, más que los reencuentros o buenos encuentros, más que las nuevas aventuras y nuevos conocimientos. Pareciera que cada mes estuvo cargado de una despedida diferente, pero a cambio, obtenía algo que llenaba esa despedida.

Enero.- Me despedí de un año bastante interesante como lo fue 2010, de sus situaciones tortuosas y de grandes errores. Pero... Me uní a un club de lectura donde conocí gente totalmente diferente y volví a entablar comunicación con personas estimadas de la secundaria. Fue un buen inicio, o más bien, me sentí en mis inicios.

Febrero.- Me despedí del amor. Era un tema que ya no me pertenecía, simplemente, debía superarlo, aún no estaba lista para encararlo. Pero... no dejé de divertirme, aún tenía amigos con los cuales rockear!

Marzo.- Me despedí de la realidad. Las ilusiones a la luz de la luna parecían más atractivas. Pero... descubrí mi yo más absurdo y maligno, al que tanto temía, al que quería enfrentar.

Abril.- Me despedí de los buenos recuerdos. Necesitaba seguir alimentando esa oscuridad. Pero... alimentarla me llenaba de un júbilo indescriptible, no lo conocía y pues, de cierta forma, lo desconocido me excita.

Mayo.- Me despedí de mi corta existencia. No más, Kat a partir de ese momento ya nunca más volvería a ser la misma. Pero... aunque el cambio se perpetúa como algo definitivo, todavía le falta ajustar detalles.

Junio.- Me despedí de mi nostalgia, de mis inseguridades, de mis malos tiempos. Pero... sobre todo, me despedí de sus ojos miel, de su voz grave, de su cabello mechudo, de su abrazo reconfortante, de su mente ágil, de todas sus historias fantásticas, de su música, de sus sueños vagos y, de su corazón bonkotsu.

Julio.- Me despedí de la etapa más increíble de mi corta existencia, tal vez, la más memorable de mi vida. Porque no sólo terminaba mi bachillerato, sino terminaban 3 años de cursos, maestros, amigos, conocidos, exámenes, materias, talleres, expulsiones, prefectos!, diplomas y un sin fin de anécdotas que algún día le contaré a mis hijos o a mis nietos.

Agosto.- Me despedí de los conflictos del corazón. Para este momento comenzaría a enfocarme en otra de mis prioridades existenciales: el dinero.

Septiembre.- ¡Al fin! ¡Al fin! Me despedí de toda esa amargura y tristeza, de todas esas culpas y decepciones, de todo ese pinche karma trágico que me perseguía desde hace un año. El amor de mi vida y el romance de mi vida concluían con el mejor de los finales, yo obteniendo todo lo que quería: ¡Soledad! Así es, después de todo lo malo que hice fui recompensada con el dulce sabor de victoria que me dejaba el final de ese ciclo vicioso en el que se había convertido mi existencia. La soledad me sabía mucho mejor que la venganza y lo perverso, incluso mucho mejor que el enamoramiento. ¡La soledad era libertad!  Pero... sonando un poco irónica, podía disfrutar de esta soledad porque, realmente no me sentía sola.

Octubre.- Me despedí de mi bisabuela materna, o mejor dicho, de mi única abuela. Pero... el despedirme de una persona querida sólo significó la bienvenida a muchas más personas queridas. Conocí el significado de "universidad", "responsabilidad" y el más invaluable "amistad".

Noviembre.- Fue el turno de la despedida más impactante del año. Y no se trataba de una persona querida o importante en mi corta existencia. Se trataba de la despedida más cruda por el hecho de que en sí no era una despedida, sino el final de una historia cortada de tajo y cínicamente. Como esos finales de películas que te dejan con la :pokerface: porque no entendiste ningún carajo de lo que se trató. Esta despedida fue como el final de la serie Lost, ¡una trolleda! Pero... la trolleada venía cerrada con broche de oro en manos de un hipster (y un cretino también) que me sacó de la depre con su elocuencia barata y su inteligencia de esponja. 

Diciembre.- La última despedida. La que estoy haciendo ahora a este año que me trajo tantos momentos buenos y momentos malos, pero momentos que al final se convirtieron satisfactorios para la vida, para mi vida. Porque aunque parezca que el 2011 sólo se trató de despidas, lo cierto es que también fue de superaciones. La más importante fue que ¡¡¡Cumpli con todos mis propósitos!!! *o* Es el primer año que técnicamente completo toda esa lista de deseos que me propongo, chequen nadamás (Cada número representa al mes del año): 

1.Subir el cerro. Hacer ejercicio. 

2.San Valentin con amig@s.

3.Fui a Veracruz a un festival.

4.Abril, maravilloso como siempre

5.Cumplí todo lo que soñaba para cuando tuviera 18. Checar lista
6. ¡Graduación con honores!
7. ¡Viajes! (México, Puebla, Xalapa, Veracruz y Córdoba xD)
8. ¡Universidad! :)
9. Fui a dar el grito... ¡pero a la casa de una amiga!
10. ¿Fiestas? ¡Cada fin de semana! ¿Disfraces? ¡En todos los festivales de mi carrera! xP
11. ¿Banda? ¿Artístico? ¡SIN DUDA ALGUNA!
12.¡A la de ahuevo que sí cumplí mis propósitos! ¡Qué chingona soy!

Para finalizar con esta entrada, quiero darles un anuncio, a partir de este nuevo año que comienza, a parte de los cambios naturales que se avecinan también habrá un importante cambio en la dinámica de este blog. Si bien, así como lo propuse desde un principio, éste blog fue creado para liberar mis demonios y por lo mismo, voy a liberarnos desde el origen. ¿A qué me refiero? A que ha llegado el momento de que comience con mi Autobiografía. Verán, esperaba que alguien se dedicará a hacerlo, con mayor compromiso que el mio, pero desafortunadamente no apareció. Entonces, con prisas porque es posible de que el mundo se acabe y yo sigo siendo una desconocida, he decidido tomar las riendas de esta misión. ¿Cómo lo voy a hacer? Muy fácil, sólo describiéndome a mi misma al natural, tal cual, sin múltiples personalidades ni mamadas por el estilo. O al menos, así lo considero yo al hacer público (literalmente) la historia de mi vida encerrada en las páginas de los diarios que he llevado y escrito hasta el momento. ¡Oh si! ¿Ven por qué considero que será 100% autobiográfico? En mis diarios siempre escribí, pensé, sentí o imaginé de la forma más cínica posible dentro de mi personalidad. Lo escencial, lo básico, mi verdadero "yo" se encuentra ahí y se encontrará en las futuras entradas de este blog.

Paulatinamente, mientras los meses pasan y mis memorias salen a la luz pública, a cada fin de mes escribiré lo más relevante de lo que me haya pasado en ese transcurso de tiempo. ¿Entienden? Mi blog dejará de ser el espacio para mis pensamientos vagos, historias inconclusas o ideas absurdas. Ahora será lo que no quería en un principio, pero veo que es un buen cambio: "Un diario personal".

Así que para el próximo "Recuento de los daños", del próximo diciembre, del próximo año, ya no sólo serán del 2012, sino de ¡TODA mi jodida VIDA!

¡Gracias! ¡Y feliz año nuevo!