Hablemos en sueños [II]

Despierto. La luz eléctrica da de lleno a mi vista y provoca que cierre de golpe mis ojos.
Así pues, despejando mis sentidos, me doy cuenta que me he quedado dormida, más de lo acostumbrado, creo que al fin me está afectando esta vida artificial.

Escucho movimiento fuera de mi habitación, al parecer, sigo dentro de esta nave que hace más de 10 años continúa con su viaje. Nuestro destino es incierto y el tiempo aquí simula haberse detenido, pero no podemos quejarnos porque es el único hogar que nos queda. Literalmente, nuestro planeta murió, y lo más triste de esto, es que fue nuestra propia raza quien lo destruyó.

"Los sabios" de esa época nos lo advirtieron y no les hicimos caso. La señales estaban puestas y preferimos ignorarlas, todo a cambio por la supremacía en el universo. ¡Qué estupidez! Esa idea tan absurda fue la que nos condenó.

Sin embargo, existió una minoría que nunca dejó de tener fe, que nunca perdió la esperanza, que peleó hasta lo último por la supervivencia de nuestra especie y que, hoy en día, es quien lleva las riendas de ésta tripulación.

Cuando "Los sabios" dejaron de creer en nosotros y aceptaron el fatal destino al que nos dirigíamos, fue que ésta minoría tomó el liderazgo y empezó a establecer una nueva conciencia entre los pobladores. Fueron tiempos difíciles y oscuros, pues los que eran considerados los grandes gobernantes de entre todo el planeta, se sintieron amenazados por los que ahora estaban estableciendo los nuevos regímenes de poder y de salvación. Pero también fueron tiempos de luz; los misterios del universo se resolvían, por así decirlo, porque lo que conocíamos como realidad se trataba de algo completamente distinto, una vil mentira.

Por eso, a lo seres que propagaban a grandes voces éstas revelaciones universales, se les nombró como "Ma-at". Porque se trataban de seres de aura roja, guerreros espirituales que demostraban la valentía divina, que no conocían el miedo, y quien nos llevaron a niveles superiores de espiritualidad jamás antes concebidos dentro de nuestra especie.

Sé que de esto ya pasó más tiempo del que consideráramos, hemos perdido la comunicación y la ruta de nuestro navío ha quedado al destino. Algunos de los que tripulan con nosotros, sobre todo los viejos, han decidido dejar de buscar, dedicarse a disfrutar una vida aquí y olvidar la misión a la que se encomendaron hace una década. Aun así, existen otros, donde yo me incluyo, que no hemos dejado la batalla y los valores que aquellos seres nos enseñaron aún persisten dentro de cada uno de nosotros, hasta que logremos establecernos en un lugar y conseguir la más alta evolución de la raza en el proceso.

-¡Rebeca! ¿Viva o muerta? ¡Despierta!- Alguien me llama por detrás de la puerta
-¡Ya voy!
-¡Ok! ¡Te veo en el comedor! ¡Hoy hay pasta!

Sonrío ligeramente. Ese era Alan, mi amigo, compañero de estudios y hermano mayor de mi mejor amiga Katie.

Me entristezco al pensar en ella, desde que esta gigantesca casa rodante emprendió su camino, ella está en coma. Los científicos consideran que el accidente que sufrió no ha sido fatal, pero las circunstancias del viaje no ayudan a su recuperación.

Y es así como me doy cuenta que esto no se trata de una causa perdida, pues los que aún seguimos dentro de ésta lucha, tenemos razones suficientes por las cuales no dejarnos vencer. Además, se lo prometí a mi padre, quien fue todo un visionario. Considerado como un loco por algunos y por otros, como un héroe. Su filosofía la conservo como un tesoro, y no sólo porque pertenecía al grupo de los Ma-at, sino porque, a pesar de ello, hasta el último de sus días, nunca dejó de ser mi padre.

Ésta es mi principal motivación, la promesa que le hice: que cada vez que tuviera un sueño, nunca dejara de creer en él, hasta convertirlo en realidad.

Sin embargo, a la fecha existe un sueño que no logro comprender y me aturde, me confunde y al mismo tiempo me renueva el ánimo. Me transporta a otro lugar, a otro mundo, me aleja de la situación actual y me hace vivir completamente ajena a las circunstancias en las que me encuentro. Lo más extraordinario del asunto, es que parece cíclico, pues cada una de las noches en las que tengo este tipo de sueño, siempre aparece un personaje, que al despertar, no puedo describirlo. Hoy no fue la excepción; sólo que sí hubo algo diferente, pues hoy, pude recordar el color de sus ojos. Eran cafés, casi atinando al color de la miel. Y eran cálidos.

Pero ¡carajo! ¡mis lagunas mentales no me dejan entender! ¡Sé que algo quiere decir y quiero saberlo!
He dedicado cierto tiempo de mis investigación a este suceso personal, porque al principio sólo se trataban de visiones esporádicas, en cambio, se han vuelto últimamente más constantes y la incertidumbre me mata.
¿Qué significa?... ¿Qué sucede?... ¿Quién es?...

A nadie le he comentado de esto, pues creo que dirían que me he vuelto loca... yo lo creo. Aun así, no voy a rendirme, pienso que no llegué hasta este punto para confundirme más, sino al contrario, para saber toda la verdad.

Sólo espero que para esta noche al menos ya cuente con una idea clara, o sino, me consumirá el desvelo.




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HAPPY B-DAY REBECA!!!

THIS IS FOR YOU!!! 

WITH ALL THE CARING AND LOVE OF THE WORLD THAT YOU DESERVE.WITH ALL THE MADNESS AND FUN THAT YOU HAS GIVEN ME.

AND ESPECIALLY,

WITH ALL THE HAPPINESS THAT ONLY THE BEST FRIEND IN THE WORLD CAN GIVE!

I LUV YA NEE-CHAAN!!! ♥